Playas dels Capellans, Vilanova i la Geltrú | Los amantes de Vilanova
Dice Toni Villa que Vilanova i la Geltrú, su pueblo, tiene tres amantes: el mar, la montaña y el tren. Y la playa dels Capellans, también conocida como Sant Gervasi, es el lugar en el que se reúnen. Los días de sol sin viento, el mar de Sant Gervasi es una lámina de agua que chispea como la purpurina. Cuando se levanta un poco de aire, las olas son largas, bajitas y espaciadas. A Toni le gusta nadar y dejarse mecer por las olas como cuando era un niño y su padre lo traía a coger mejillones. Ahora acude con Yasha, el hijo de su pareja, que tiene siete años y a quien le encanta la playa de Sant Gervasi porque hay espacio para hacer piruetas en la arena y puede correr en el mar sin que el agua le llegue al ombligo. Pero lo que le chifla es que detrás, cruzando la vía del tren, hay un bosque.
El segundo amante de Vilanova, enclavado entre el mar y la cordillera litoral, es la montaña. Y aunque el pequeño y frondoso bosque mediterráneo de Sant Gervasi no es exactamente una montaña, lo parece, porque desde su interior es prácticament e impos ibl e ac e r tar s u extensión o su ubicación. Es un pinar denso, oscuro y fresco que atrapa y aísla. Y casi nunca hay nadie. Ni había gente cuando Toni iba de adolescente a correr ni la hay ahora cuando juega con Yasha a buscar jabalís de su imaginación. A veces las ramas secas crujen y el pequeño corre despavorido, entre asustado y juguetón, por este bosque que es uno de los tres amantes de Vilanova y uno de los tres amores de Toni y Yasha.
Desde que en 1881 se inaugurara la línea de ferrocarril que conecta Vilanova con Barcelona a través de Garraf, Vilanova tiene un tercer amante que pasa, en hora punta, cada 12 o 13 minutos por Sant Gervasi. La vía férrea se construyó gracias a la inversión de un vilanovense, Francesc Gumà, que se hizo rico en América. Cien años después, otro vilanovense, Toni, subía al tren que circula por esa línea para ir a estudiar a Barcelona. Y, todavía un pipiolo, solía pegar la frente a la ventana para contemplar a la chicas que se doraban al sol en la playa de Sant Gervasi. El tren de la responsabilidad, el que lo llevaba a la capital, es el que lo trae 20 años después de vacaciones con Yasha, del Poblenou a Vilanova, de la ciudad donde vive al pueblo donde vivió, y del mar al mar, porque Toni, sin el mar, no sabe vivir.
Playa dels Capellans, Vilanova i la Geltrú, Tarragona (cómo llegar)
Parking | Socorristas | Chiringuito | Duchas | Mascotas
- 250 m de largo por 50 m de ancho.
- Tipo: arena fina.
- Entorno: urbano.
- Ocupación: alta.
Playa con bandera azul, acceso para personas con movilidad reducida e ideal para niños. Cuenta con una zona nudista en la que también se pueden pasear perros. Dispone de alquiler de sombrillas y hamacas.
Texto publicado el 6 de agosto de 2014 en la contraportada (pdf) y en la versión digital de El Periódico de Catalunya
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