CÓMO NOS AFECTA EUROPA 1: Libre circulación y residencia de personas | Puertas (entre)abiertas en Europa
Once millones de ciudadanos europeos viven en un estado miembro de la UE diferente al suyo
El auge de partidos xenófobos en países como Suiza, Reino Unido y Francia amenaza la libertad de circulación y de residencia de personas
La libertad de circulación y residencia de personas es uno de los principales derechos de los ciudadanos europeos y de sus familiares más cercanos que les permite desplazarse y residir en cualquiera de los 28 estados de la Unión Europea (UE) y en Islandia, Lechtenstein, Noruega y Suiza, sin condiciones, durante tres meses. Más allá de este plazo deben cumplirse algunos requisitos.
No había estallado la crisis cuando Ferran Porta, que trabajaba en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), pidió una excedencia para irse a Alemania. Pudo elegir y lo hizo. Como ciudadano europeo tiene derecho a moverse libremente por los países de la Unión y a residir en ellos. Pero esto no fue siempre así y, a juzgar por la creciente vitalidad del discurso sobre el endurecimiento de la política migratoria en países como Suiza, el Reino Unido y Francia, quizá pueda dejar de serlo.
La libre circulación se estableció con el Tratado de la Comunidad Europea (1957) como una libertad económica que, en un principio, solo afectaba a trabajadores, pero se fue ampliando a familiares, estudiantes e incluso parados con recursos suficientes. Gracias a ello, 50 años después, Ferran pudo entrar y residir legalmente en Alemania sin necesidad de trabajar, a costa de sus ahorros, que le duraron un año. «Fui para mejorar el alemán y disfrutar de la experiencia», recuerda. Y esa experiencia fue tan positiva que, cuando regresó para recuperar su plaza en el CCCB y se sentó otra vez frente al ordenador, supo que debía dejarla definitivamente para…
Texto completo publicado en El Periódico de Catalunya con el título: “Puertas abiertas en Europa«.
Follow @EsPeriodismo
Deja una respuesta