Cala Morisca, Sitges | Gente guapa
Morisca es una cala naturista a los pies de la escarpada costa del macizo de Garraf. Es el descansillo de arena menuda y mar transparente al final de unas empinadas escaleras de piedra. Y es la playa más guapa e ibicenca que Janina y Joan conocen. Por eso, aunque tienen el mar delante de su apartamento de Sitges, prefieren broncear sus cuerpos al raso en cala Morisca. Se sienten a gusto aquí porque no está masificada, sobre todo entre semana, pero también porque en esta cala se junta la gente guapa, en el sentido ibicenco de la expresión, dice Joan: más gente elegante, simpática y discreta, y menos familias con la música a todo volumen, con neveras y bolsas del Mercadona cargadas de táperes y con niños que corretean levantando arena.
Janina Masana y Joan Domingo se dieron el primer beso en la discoteca Pachá de Sitges una noche de verano de 1975. En este pueblo de Garraf establecieron su segunda residencia, un apartamento junto al puerto en el que han pasado todas sus vacaciones estivales desde entonces, salvo cuando se escapan a Ibiza. El naturismo y el glamur que van a buscar a las playas ibicencas de Ses Salines y Es Cavallet lo encuentran muy cerca de casa. Ya hace 15 años que descubrieron esta cala, 15 veranos desplegando sus hamacas a diario desde mediodía hasta las siete de la tarde, desde que el sol se pone rabioso hasta que el único aparcamiento de la playa cierra y hay que irse. Siete horas cada día. Decenas de jornadas playeras sin domingos ni fiestas de guardar han puesto la piel como el betún a estos juveniles sesentones de cabello rubio y ojos claros como el mar.
Cala Morisca goza de un microclima soleado –gracias a su ubicación entre el macizo y el mar– y de un microambiente guapo y relajado. Joan no se trae el móvil y Janina se pasa la tarde leyendo. Juegan un rato a palas. Charlan con amigos. Y cuando la brisa refresca y el sol se apaga, Esteban –el camarero guaperas o el Ricky Martin del chiringuito, como lo llama Janina– les prepara la mejor caipiriña que han probado en Sitges y en Ibiza. Y así, con sabor a lima y azúcar, despiden las tardes Janina y Joan. Unas tardes que seguirán saboreando en cala Morisca mientras sus cuerpos desnudos aguanten el sol y sus piernas puedan subir las pronunciadas escaleras que bajan desde el aparcamiento.
Cala Morisca, Sitges, costa del Garraf, Barcelona (cómo llegar)
Parking |Socorrista| Duchas | Chiringuito
- 110 m de largo por 25 m de ancho.
- Tipo: arena fina.
- Entorno: natural.
- Ocupación: alta.
Playa nudista. Con un solo aparcamiento de pago que cierra en temporada baja y a partir de las 19 horas en verano. Sin acceso para personas con movilidad reducida. Cuenta con lavabos y alquiler de hamacas y sombrillas.
Texto publicado el 14 de agosto de 2014 en la contraportada (pdf) y en la versión digital de El Periódico de Catalunya
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